1. Ve poco a poco. Esto se aplica al ejercicio, a la dieta.... empieza caminando un poco, quizás luego quieras correr, o hacer otro tipo de ejercicio. Introduce algo de fruta en tu dieta, más tarde podrás sustituir otros alimentos por vegetales, cambiar el pan blanco por pan integral...
2. Halla recompensas a corto plazo: la mayoría de la gente abandona sus intentos de mejorar sus hábitos porque no obtienen resultados a corto plazo. Un entrenador te dirá: en uno, dos, tres meses, cada vez irás viendo más resultados. Y eso es verdad. Pero querrás observar placeres antes aún: disfruta del éxito que supone el haber logrado un mínimo objetivo que te hayas marcado felicitándote a ti mismo por ello, date pequeños premios vinculados a tus consecuciones (saludables, a ser posible: por ejemplo: cómprate un libro).
3. Lleva un registro de tus avances. Realiza gráficas con las cosas que vas haciendo, toma fotos, corre una distancia fija cada cierto tiempo y mide tus tiempos a ver si los vas rebajando. Sin esas pruebas, seguramente no notes la diferencia , pero ellas te la dirán.
4. Diviértete. Eso es muy, muy importante. Si consideras el ejercicio difícil o penoso, no lo mantendrás mucho tiempo, lo dejarás. Si encuentras tu dieta aburrida, volverás a los malos hábitos alimenticios enseguida. Debes encontrar ejercicios que te diviertan, comidas sanas que disfrutes. Experimenta nuevas recetas, busca el placer en la totalidad del proceso..
5. Jamás te rindas. Puede parecer obvio pero es el punto fundamental. Si sientes que no has encontrado el camino adecuado, en lugar de abandonar tu intento, busca una nueva aproximación. Aprende de tus errores y evítalos en tus nuevas aproximaciones. Más pronto que tarde terminarás logrando tu objetivo.
6. Busca un compañero. No hace falta ni que estéis al mismo nivel, basta con que quedéis en un lugar predeterminado a intervalos regulares, de modo que sepas que el no acudir representaría fallarle.
7. Lávate los dientes después de cenar, te sentirás fresco y te desanimará de realizar ingestas insanas a deshoras.
8. Introduce variaciones. No hagas siempre lo mismo, en el mismo sitio, a la misma hora. Experimenta cosas nuevas y divertidas.
9. Céntrate. Busca un objetivo de cada vez y haz de él la mayor constante de tu vida, digamos, durante un mes. Al mes siguiente, puedes poner como central otro de los posibles objetivos e ir variando.
10. El descanso es importante. La gente suele olvidar eso, pero es un elemento fundamental. Un músculo agotado no se alimenta y crece como podría. Puedes alternar los grupos musculares que reciben tu mayor esfuerzo según sesiones, puedes desafiar a tu cuerpo en modos que nunca habías probado antes y reforzar músculos que habitualmente ni utilizas...
11. Recuerda que las mejoras serán graduales. No hagas rigurosos exámenes de tus grandes objetivos en plazos demasiado breves para su consecución o sólo encontrarás frustración buscando un imposible. A los 6 meses y a los dos años de un programa de mejora puedes hacer evaluaciones globales y amplias, entre tanto busca los estímulos indicados en los puntos anteriores.
12. Ten en cuenta que la dieta es el factor más crítico. Si comienzas un fuerte programa de ejercicios sin haber dado pasos en la mejora de tu dieta, es probable que tus resultados sean más pobres de lo esperable.
13. No te compares con las modelos de las revistas. Te lo digo en serio. ¿ Quién no lo ha hecho alguna vez ? Es natural,....¡ pero no es sano ! En primer lugar, suelen ser personas extremadamente favorecidas por la genética, que les ha dado privilegios que tiene una persona entre un millón. En segundo lugar, antes de una sesión fotográfica, es probable que hayan pasado varias semanas de preparación exhaustiva, que seguramente tú ni siquiera tienes la oportunidad de realizar. En tercer lugar, cuentan con unos fotógrafos que extraen la mejor imagen posible, y no pocas veces retocan los resultados por ordenador. Y, por último, estamos tratando de ponernos sanos, no de ser la imagen de una primera marca multinacional.
14. Encuentra los métodos que funcionan para ti. A mí me encanta correr, pero hay gente a la que le aburre soberanamente. A otros les gusta la bicicleta, levantar pesas o el Pilates. Hay quien realiza su programa mejor en el gimnasio, quien en casa, quien en la calle... busca lo que a ti te gusta y te funciona.
15. Vive el presente, y disfruta de las sensaciones y experiencias placenteras de cuanto pruebes.
16. No dejes que la rutina te domine, o te estancarás, busca siempre nuevos ángulos de aproximación, cambia el tamaño de las pesas, la distancia o el tiempo recorridos, busca nuevos músculos que trabajar.
17. Aprende de las experiencias de los demás. Quizás buscar el blog de gente que se encuentra empezando, cuando es un nivel que tú dejaste atrás hace semanas, te anime. Quizás leer las experiencias de quien va delante de ti te motive. En todo caso, hallarás fuentes de ánimo e inspiración.
